Érase una vez en un bosque, un fugitivo que llevaba seis pesadas cadenas y andaba muy despacio.
De pronto, se oyeron aullidos de lobo. Allí cerca había una casa hecha de madera. El fugitivo entró y se oyeron los crujidos de la puerta al abrirse.
Ya dentro de la casa, encontró un hacha y con ella se quitó las pesadas cadenas. Entraron los lobos y él, con el hacha en la mano, los mató. Uno a uno.
Después, empezó a reírse, con una carcajada de alivio.
Luis Manuel
3 comentarios:
encantame esta moi chulo
Gracias!!!!
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